domingo, 26 de junio de 2011

Hernan Giraldo el jefe paramilitar que abuso de mas de 50 niñas en la sierra

HERNÁN GIRALDO: El jefe paramilitar que abusó de al menos 50 niñas en Santa Marta

Hernán Giraldo reconoció que tuvo 24 hijos con niñas menores de 14 años en la Sierra Nevada.

"'El Patrón' era como el rey, y entregarle una niña era igual que llevarle una gallina". Las palabras son de Carmen Rincón, la 'finaciera' del bloque Tayrona de las Auc y mano derecha de Hernán Giraldo Serna, y reflejan hasta qué punto ese capo fue todo un señor feudal en la Sierra Nevada de Santa Marta hasta su desmovilización, en el 2005.

Más de 50 hechos de violencia sexual contra niñas, todas menores de 15 años, y la paternidad de 24 hijos producto de esas relaciones, registrados y reconocidos por el llamado 'papá de la Sierra', hacen parte del expediente que logró reconstruir la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía, y que desde EE. UU. ya comenzó a reconocer Giraldo.

"A esa niña la conozco desde que era una bebé", dijo el ex Auc al identificar una de las 9 fotografías de jóvenes campesinas de las que él mismo reconoció haber abusado.

Aunque muchos padres huyeron de la región por temor a la suerte que pudieran correr sus hijas, también fueron muchos los que se las llevaron a Giraldo. Una llegó a tener tres hijos con el 'para' antes de alcanzar los 18 años.

El perfil era el mismo: menores campesinas que vivían en una situación precaria. Y ninguna sobrepasaba los 15 porque -según los mismos paramilitares- "las mujeres mayores lo salaban".

A pesar de un silencio sepulcral de dos años en la zona, la Unidad de Justicia y Paz ya logró recoger varios testimonios. "Era tan perversa la situación que ellas se ufanaban de ser las mujeres del 'Patrón' -dice una fuente-. Hubo papás que las entregaban a cambio de algunos gastos básicos y estudio".

La Fiscalía busca a una mujer que se ganaba la vida reclutando las niñas que eran llevadas a fiestas en las que Giraldo seleccionaba a sus víctimas. Las que no le gustaban quedaban en manos de otros de sus 'paras'. A cada una le daban 700 mil pesos.

Una de ellas fue llevada desde Santa Marta y ya fue ubicada por la Fiscalía para que reclame como víctima del ex Auc. Dijo que en esas fiestas le dieron cocaína y que las niñas hacían fila esperando el sí del 'Patrón': "A veces elegía a una detrás de la otra".

Pero no siempre se las llevaban. "¿Quiere que sea su marido?". Con esta propuesta llegó Giraldo, acompañado de su tropa, a la casa de una niña de 12 años en la Sierra. El capo, que fue socio de Pablo Escobar y luego montó su banda armada en la Costa, se quedó esa noche y regresó de ahí en adelante cada 8 días.

Casos como esos le fueron enrostrados por la Fiscal de Justicia y Paz que lo investiga. ¿Su respuesta? Dijo que no eran tan jóvenes, que se trataba de una costumbre del campo y hasta aseguró que está arrepentido. "Luego de pedir perdón se justificó diciendo que sus hijos están registrados y que siempre respondió por ellos", cuenta un abogado de las víctimas.

Compraban informantes

En la misma audiencia, Giraldo habló de los nexos del Tayrona con la Fuerza Pública. Aseguró que el coronel Enrique Peralta Walker, comandante en ese entonces del batallón Córdova, en Santa Marta, recibía 6 millones de pesos mensuales de las Auc. Los contactos -dijo- se manejaron a través del empresario Jorge Gnecco, hermano del ex gobernador del Cesar Lucas Gnecco.

También afirmó que dos agentes de la Policía Antinarcóticos les "vendieron" al menos a cuatro personas, señaladas de ser informantes de la guerrilla. "Por cada uno se pagó 5 millones", dijo.

Éxodo de 14 mil personas

Aceptó haber desplazado indígenas y campesinos

Hernán Giraldo aceptó su responsabilidad en el mayor desplazamiento ocurrido por cuenta de los paramilitares en Colombia. Entre el 2001 y el 2002, durante la guerra entre los Castaño y el bloque Tayrona, casi 14 mil personas se bajaron de la Sierra Nevada de Santa Marta y, por amenazas de Giraldo se asentaron en los muncipios de Ríoancho (La Guajira) y el Calabazo (Magdalena).

Campesinos y unos 500 indígenas koguis, wiwas y arhuacos se convirtieron en "el escudo del Tayrona", según los mismos desmovilizados. Según la investigación, eran custodiados por hombres de Giraldo para que se quedaran allí. Todo el tiempo estuvieron en la carretera, dormían a la intemperie y aunque Giraldo decía que les enviaba comida, lo que dicen varias versiones es que aguantaron hambre.

Este desplazamiento fue ocasionado, según las investigaciones, por varios crímenes reconocidos en la zona y que tiene que ver con el interés de los Castaño de tomar el control del territorio, considerado ruta por excelencia de narcotráfico.

martes, 14 de junio de 2011

El diálogo es la ruta: Un decálogo de razones para encontrarse por la paz de Colombia Destacado

por  César Jerez -Agencia Prensa Rural
El diálogo es la ruta: Un decálogo de razones para encontrarse por la paz de Colombia
2011-06-14-abpnoticias-César Jerez -Agencia Prensa Rural- De enero a mayo de este año murieron 167 miembros de la fuerza pública, 108 de ellos militares y 59 policías. En el 2010, 460 militares y policías murieron en combates con las guerrillas en Colombia.1. Una mujer negra, desplazada, reiteradamente victimizada, aborda un autobús, quiere llegar a su casa de barrio popular de Medellín, después de una larga jornada de reclamos de tierra y de justicia.
1. Una mujer negra, desplazada, reiteradamente victimizada, aborda un autobús, quiere llegar a su casa de barrio popular de Medellín, después de una larga jornada de reclamos de tierra y de justicia. Un sicario, su sicario, se sube también al transporte y se sienta justo detrás de ella, no la conoce y no le importa, le han pagado para matar. El vehículo inicia su atropellada marcha, las balas no se escuchan mientras se descargan, la gente no entiende, alguien grita – la mataron-, nadie entiende nada. La brisa fresca de la ciudad se mete por la ventana rota por el plomo , mientras que la vida se le escapa a Ana Fabricia por los agujeros de la muerte.

2. Quince hombres sentados, intercambian noticias y recuerdos familiares mientras comen, están armados, uniformados, son policías. La vereda donde están se llama El Mango, en las montañas de Argelia, Cauca. El puesto policial está ubicado entre las viviendas civiles del caserío, no está adecuado para recibir un ataque, ellos lo saben. Los guerrilleros que se acercan también. Están tensos y mojados por el sudor de la marcha y el peso de las municiones y los fusiles de asalto. Tienen una misión, un objetivo para emparejar las cifras de la guerra. Una granada que ahuyenta el silencio representa la última cena de cuatro de los policías, otros 10 quedan heridos. Se inicia uno de los más recientes combates de esta guerra cotidiana. La lluvia y el cielo ennegrecido indica a los policías que nadie vendrá desde el aire en su ayuda. El pueblito atemorizado se refugia debajo de las camas. La suerte está echada, hasta el final de las balas.

3. El Río Tamar es un bello río de montaña, nace en la serranía de San Lucas, sus aguas fuertes, corrientosas, llenan de vida a los campesinos que aún quedan en esta zona del nordeste antioqueño. La guerra y la desatención oficial han ido acorralando y sacando de su tierra a esta gente. Por los caminos los colonos no van solos, son 20 los muertos a manos del ejército por estos lares desde el primer mandato de Uribe. Por estos días hasta acá llegó el miedo de nuevo y se instaló en las cabezas y los estómagos de los pobladores. La fuerte presencia guerrillera en la parte alta, la llegada de un ejército “invisible” y los constantes sobrevuelos auguran guerra. La primera bomba cayó sobre Caño Dorada a eso de las 11 de la noche del último día de Mayo, su potencia estremeció todas las veredas, todas las fincas y todas las casas campesinas. Era tan grande la bomba y su estruendo que el ruido posterior de los helicópteros y sus ametralladoras descargándose sobre la selva parecía un ronquido insignificante. La segunda dosis de bombas cayó del cielo el tres de Junio a la misma hora. Desde entonces, cada vez que se escucha el ruido lejano de los aviones en medio de la noche, desde Puerto Nuevo Ité hasta Ojos Claros, sus habitantes callan y levantan la mirada esperando el momento, entonces el silencio del miedo se hace mucho más grande que el ruido de las aguas del Tamar, estrellándose contra sus rocas.

4. Un Juzgado Promiscuo de Montelíbano (Córdoba) acogió el acervo probatorio presentado por la Fiscalía y sentenció a 31 años y seis meses de prisión a un oficial, a un suboficial y a cinco soldados profesionales del ejército colombiano, por el asesinato de tres campesinos en el también municipio cordobés de Puerto Libertador. El 20 de junio de 2008 en el corregimiento Juan José, tropas del batallón Rafael Uribe Uribe reportaron la muerte de Héctor Espinosa Moreno, Hernán Espinosa Rodríguez y Edison Alzate Pulgarín, durante un supuesto combate con el frente 18 de las Farc, e informaron sobre la incautación de tres revólveres, dos granadas de fragmentación y uniformes de uso privativo de las Fuerzas Militares. Un sobreviviente al ataque declaró ante un fiscal de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y DIH, que los militares mediante engaños los llevaron al lugar de los hechos, donde les dispararon y luego vistieron los cuerpos con trajes camuflados. Los militares fueron halladas responsables del delito de homicidio en persona protegida, pero no están en la cárcel, se encuentran detenidos en guarniciones militares.

5. Según los datos más recientes del Ministerio de Defensa, de enero a mayo de este año murieron 167 miembros de la fuerza pública, 108 de ellos militares y 59 policías. El mismo presidente colombiano Juan Manuel Santos reveló, en diciembre de 2010, que unos 460 militares y policías habían muerto ese año en combates con las guerrillas. En los enfrentamientos del año pasado también resultaron heridos más de 2.000 miembros de las fuerzas de seguridad, agregaba Santos, que lamentó el elevado número de víctimas, paradójicamente, durante un acto de reconocimiento en Bogotá a militares mutilados en la guerra.

6. Las estadísticas de bajas guerrilleras son bastante contradictorias, pero un recorrido de fuentes las cifran en centenares anualmente. Los enfrentamientos militares contra el ELN y las FARC, entre el 2002 y 2009, por iniciativa de la fuerza pública fueron de 11.354, durante el

periodo de la política de Seguridad Democrática de Uribe que negaba el conflicto armado, esto equivale a 4.5 acciones bélicas por día durante siete años. La nueva táctica militar basada en tecnología de inteligencia, soborno de contrincantes, presiones indebidas sobre sus entornos familiares, pago de recompensas y finalmente bombardeos inteligentes ha logrado dar a de baja a por lo menos 100 comandantes de alto y medio rango de las FARC en los últimos años del conflicto armado.

7. Se estima que en nuestro país hay 4 millones y medio de desplazados, el 10% de su población total. Los desplazamientos masivos se dieron muchas veces después de una masacre de personas inermes e inocentes. También se estima que a estas personas, en su mayoría campesinos, negros e indígenas se las ha despojado de unos 7 millones de hectáreas de tierra, lo que representaría tal vez el proceso de despojo, de concentración de tierra de forma violenta y de contrarreforma agraria más grande del mundo.

8. Durante el 2010 en gastos de defensa, es decir, en guerra, se invirtió el 14,2% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. Se destinaron para tal efecto unos 21,12 billones de pesos (unos 11.057 millones de dólares). Colombia además recibe en promedio 1´680.555 dólares diarios de “ayuda” militar por parte de los Estados Unidos. Colombia tiene 438.000 militares activos actualmente, cuenta también con 120.000 reservistas, para un total de 558.000 efectivos. Colombia ocupa el puesto 12 en la lista de ejércitos más grandes a nivel mundial. Además el país cuenta con 162.000 policías y 7.100 funcionarios del DAS, la policía política. Decenas de miles de colombianos trabajan en el pujante negocio de la seguridad privada. Se estima que con el gasto anual en guerra se podría cubrir todo el gasto público en salud, darle vivienda propia a 360 mil familias y becar a 6 millones de niños en la escuela pública.

9. Nuestra guerra corresponde a un irresuelto conflicto político, social y armado que debe ya encontrar una salida. Algunos consideran que la guerra es una experiencia universal que comparten todos los países y todas las culturas. Según Sun Tzu, "La guerra es el mayor conflicto de Estado, la base de la vida y la muerte, el tao de la supervivencia y la extinción. Por lo tanto, es imperativo estudiarla profundamente". Clausewitz, uno de los mayores teóricos de este asunto, consideró que “la guerra es la continuación de la política por otros medios". Después de 60 años de confrontación está claro que la salida militar está agotada y que la guerra prolongada, también aquí, corresponde a una perversa forma de ejercer el poder político y económico por parte de una elite de beneficiarios, minoritaria en nuestro país.

10. Se acaba de lanzar en Bogotá el "Encuentro nacional de comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes por la tierra y la paz de Colombia" que se realizará en el mes de agosto en Barrancabermeja, una iniciativa de la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra – ACVC, propuesta que cuenta ya con el respaldo de importantes sectores políticos y sociales dentro y fuera del país. En las palabras de presentación del encuentro, el provincial de la Compañía de Jesús, el sacerdote Francisco de Roux, decía que observa el comienzo de un salto cualitativo en las iniciativas hacia la paz de Colombia, poniendo como ejemplo de este salto el otorgamiento, por parte de sectores importante del establecimiento, del Premio Nacional de Paz a la ACVC , el año anterior. También mencionaba como parte de este salto la eventual ley de tierras y la recientemente legislada ley de víctimas, teniendo en cuenta, decía, todas sus falencias y debilidades.

Es necesario también apreciar, por un lado, los mensajes relativamente recientes de las guerrillas, FARC y ELN, expresando su disponibilidad para el diálogo, la manifestación de las FARC de querer interpretar estas legislaciones sobre víctimas y tierras como la cuota inicial de la paz “si se hacen bien”, así como su llamado, por primera vez, a la movilización ciudadana por la paz como método fundamental para alcanzarla. Del otro lado, dimensionar como el enfrentamiento interno entre los sectores que configuraron el modelo de estado mafioso que dejó Uribe y los que optan por un convencional “estado de derecho” en Colombia es cada vez más intenso. Estos elementos, sumados a la movilización por la paz podrían ser no solo buenos augurios, sino que posibilitarían ese salto cualitativo y un nuevo acercamiento de la sociedad colombiana hacia la paz. La tesis de que la opinión pública no comparte la salida política no puede imponerse en el debate sobre la guerra y paz. Dar a conocer los beneficios de la salida política y la paz hace parte del camino hacia esta. La paz, al contrario de la guerra, es incluyente, pues los beneficiarios de la paz posible seremos todos. Dejo dicho también Sun Tzu en su obra que “no hay ningún ejemplo de un país que se haya beneficiado por un prolongado estado de guerra”. El diálogo es la ruta. Movilicemonos todos por la paz.

http://prensarural.org/spip/spip.php?article5990

domingo, 12 de junio de 2011

El viejo pambe


El ex campeón mundial de boxeo recorre pueblos y ciudades promocionando sus libros.

Dice que lleva un año sin consumir licor ni droga. Y debe ser así, porque luce tranquilo y sereno. Sin la ansiedad que se le ha visto por cualquier rincón de Colombia durante los últimos tiempos.

Es Antonio Cervantes, el legendario 'Kid Pambelé', que la noche del viernes vino a Barranquilla como invitado especial del programa de televisión 'Cuadrilátero', de Telecaribe, para comentar su pelea de hace 32 años contra el dominicano Miguel Montilla, en Nueva York.

Anda con el escritor Miguel Gómez, quien ha publicado tres sobre su vida. Recorren ciudades y pueblos promocionando los textos, el campeón como relacionista y entregando testimonios sobre su vida, la deportiva y la extradeportiva, especialmente contando todas sus amargas experiencias que le llevaron, según sus propias palabras, a apartar a las malas amistades.

ELTIEMPO.COM habló el sábado con el ex campeón mundial de boxeo del peso welter junior, quien a los 65 años, a pesar de llevar casi media vida en el consumo de vicios, luce de menor edad.

¿Cómo hizo para dejar el vicio?
Dejando las malas amistades. La última vez que tomé fue en Cartagena. Ahora voy a Alcohólicos Anónimos con Miguel.

¿Y cuándo no está con él?
Como vivo en Turbaco (Bolívar), voy a Cartagena con José Luis, mi hijo, dos o tres veces a la semana.

¿Cuánto pesa?
Peso 137 libras. Nos mantenemos... Ya no estoy en 140 (su categoría), porque uno cuando va para viejo, todo se va reduciendo.

¿Fue verdad que estuvo cerca una pelea con Bernardo Caraballo, su compadre, antes de usted irse a Venezuela?
Sí, pero no éramos compadres. Hubiera sido una pelea buena. Él era el ídolo colombiano y yo fue su sparring en el gimnasio que él tenía en Cartagena.

¿Quién hubiera ganado?
Yo creo que le ganaba (risas), porque yo metía las manos más duro que Bernardo.

¿Es Caraballo el mejor boxeador colombiano que usted vio?
Sí, el mejor boxeador colombiano. Era rápido y como peso gallo y pluma nadie le pegaba en su mejor momento.
¿Cuál es el boxeador colombiano más parecido a Pambelé?
'Mambaco' Pacheco (el ex campeón mundial peso mosca). Era bravo, fuerte. Pegaba y remataba, como lo hacía yo.

¿Cómo hubiera sido una pelea suya con el panameño Roberto 'Mano de piedra' Durán?
Un peleón. Una pelea brava. Se firmó (Durán era campeón de las 135 libras), pero su gente no la quiso.

¿Quién ganaba?
Yo creo que lo hubiera ganado, boxeándolo, pero era mi pelea más dura. Durán pegaba fuerte con ambas manos... Es el mejor noqueador que he visto.

¿Usted cree que sí perdió con Benítez en Puerto Rico?
No, se la dieron porque era en Puerto Rico... Ese día almorcé pescado en un restaurante español y no hice buena digestión. Lucí pesado, pero le gané... Claro, también estaba confiando porque era un pelao de 17 años.

¿Influyó que el padre de Benítez le sacó un revolver?
No, yo no comí de esa.... El pelao era buen boxeador. La revancha hubiera sido un peleón. Me iba a preparar bien.

¿Cuándo empezó a consumir drogas?
En 1980, en Venezuela, antes de perder por segunda vez el título con Aaron Pryor. Metí marihuana, bazuco y cocaína.

¿Eso lo dejó mal preparado?
No estaba como en las anteriores peleas. Estaba ya en la rumba.

De lo contrario, ¿gana esa pelea?
Hubiera hecho mejor pelea... A Pryor lo tiré a la lona, pero era tremendo peleador. Pryor le dio dos palizas a (Alexis) Argüello.

¿Cree que es el mejor deportista colombiano de todos los tiempos?
Peleé con los mejores del mundo y estoy en el Salón de la Fama. Puse en alto los colores de Colombia. Sí soy el mejor deportista de Colombia en todos los tiempos.

¿Quiénes están cerca de usted?
(Édgar) Rentería y Orlando Cabrera. Han hecho estupendas campañas en Grandes Ligas.

¿Ve boxeo por televisión?
Sí, veo el boxeo nacional e internacional.

¿Ha visto al mejor boxeador del momento, Manny Pacquiao?
No, no he visto a ese filipino. Pero se que es muy bueno y que ha ganado muchos títulos.

¿Es más fácil ser campeón mundial ahora?
Sí, hay cuatro organizaciones. Antes eran dos.

¿Cuándo pensó que sería campeón mundial?
Nunca en Colombia. Pero después que le gané a un clasificado (Enrique Jana, en Los Ángeles) y regresé a Venezuela, donde me había ido a vivir, pensé que podía serlo. Ya 'Tabaquito' Sáenz me estaba puliendo.

ESTEWIL QUESADA FERNANDEZ
REDACTOR DE EL TIEMPO
BARRANQUILLA